Letra y Música: Sensi Falán


Por la luna nadaba un pez;

era un lunes del quinto mes.

Por aquellos días,

todo parecía 

un sueño que guardabas 

escondido entre la piel.


Era un día de esos,

con sabor a un beso

por las calles de Babel,

cuando, en el silencio,

descubrí que su recuerdo,

como luna llena,

recorrió mis venas 

para hacerme entender

que era un día de esos, 

un lunes del quinto mes,

y por la luna nadaba un pez.


Y ese lunes fue subiendo la marea

de esa loca primavera,

en que en tus ojos naufragué;

pero, de pronto, 

fueron todas mis heridas

escurriéndose en las ruínas

de este necio y pobre corazón,

que puso fin a la guerra,

en un lunes cualquiera,

que no esperaba que pudiera 

aquéllo suceder. 

Y si así fuera,

¿quién se atreviera a creer

que por la luna nadaba un pez?


No quisiera yo confundir

a quienquiera que pueda oír;

no anden murmurando

lo que estoy contando,

no vaya a ser que cunda 

la cordura por ahí.


Era un día de esos,

por los árboles de un sueño

que suspira en el Sahel

cuando, en el desierto,

fui la rosa de los vientos

que trazó las sendas,

por las que volviera 

de regreso a tu piel. 

Era un día de esos, 

un lunes del quinto mes

y por la luna nadaba un pez.


Y ese lunes fue subiendo la marea

de esa loca primavera,

en que en tus ojos naufragué;

pero, de pronto, 

fueron todas mis heridas

escurriéndose en las ruínas

de este necio y pobre corazón,

que puso fin a la guerra,

en un lunes cualquiera,

que no esperaba que pudiera 

aquéllo suceder. 

Y si así fuera,

¿quién se atreviera a creer

que por la luna nadaba un pez?


Por la luna, por la luna nadaba un pez...